sábado, 14 de enero de 2012

Semper de siempre y de la nada...luz

En las calles de Madrid las musarañas que cuelgan de los cielos no iluminan porque se encuentran a gusto entre las sábanas de contaminación. Por las calles de Madrid un ojo le guiñó una persona a la camarera que servía copas en el bar de Luis. El viento anda colgando vértigos de los suelos, lanza un beso a la pared que ilumina a lo que se encuentra tras tu espalda entonces verás tu libertad, mientras, por las calles de Alcalá las calles cambian de acera cuando el alcalde las viene a reformar. Nunca el brillo pudo al fulgor de la estrella muchedumbre, Max ordenó que se llamara almirante y los espantos verdes estallaron en mil triángulos amarillos. Sin más dilación daré paso a la actuación:

Sube el impuesto del frío dueño, mientras… el viejo mira desconsoladas mañas que bailan de las estrellas, quizás una vez alguien, suave y hermosamente el capitán vino a desollar una fe que velaba a la veladora, Santa del Infonavit, canción del mutilado mientras Armando Palomas sigue sonando en mi cabeza ven dulce, a acosar a la bestia que bella llena de esperanza al corazón del persa, dulces y suaves jergas te pones sobre la piel, ahora baila con Morfeo y pinta lirios rotos en marzo cuando abril esté aquí, por lo que respecta, me quedaré aquí un poco más, suspirando por las poesías de Rubén Darío.

Nadie entiende, nadie dice, una letra vale más que la más cuidada de las poesías, mira como se escribe y como se expresa, cual es el funículo que le une al cielo, para él que jamás el aire vendrá a poner sobre la mesa las cartas con las que empezó a jugar, se las verá Selene que reina en el cielo negro con guantes de eucaristía. Por fin viene el último tren rodeado de un silencio espectral, nadie se mueve en el andén pues están expectantes a que se baje el ultimo pasajero, es un juego en el que solo una persona debe perder ¿Le acariciara la incertidumbre de nuevo entre las yemas de sus dedos? O bien la soledad ¿Le dejará libre otros mil años en la olvidada puerta del ataúd? Porque sigo moviéndome en este infierno de piedra.

Deseo levantarme esta noche entre los abrazos de tu aliento para sentir el rumor de tus risas en mi alma una noche más, te imagino sentada al lado mía, velándome y no sé qué ha pasado pero no estoy allí, no estás aquí, escapemos del mundo sin más instrumentos que nuestros besos, abrirán caminos entre los más fríos reniegos. La luna esconderá nuestros pasos en este día veraniego, 12 de diciembre.

Olvida las cartas, billetes y deseos que tengas, la vida ha cambiado de curso y nuevos ciegos se cumplirán entre deseos y abrazos, hemos de vivir la vida como la noche nos mostró, que no nos vean los albores, suaves y tenues seamos y pensemos…que despejamos y repasamos, olvidemos y seamos…